Hoy aparece en las noticias que el hombre de 22 años que hizo abortar a su novia de 15 años después de reiteradas palizas, ha vuelto a saltarse la orden de alejamiento y la ha vuelto a agredir en Valencia.
No es un desconocido para nosotros ni para vosotras. Como muchos otros hombres de su edad, estoy seguro que habrá jugado a videojuegos violentos como Grand Theft Auto o el tan traído y llevado Fortnite. Seguro que ha pasado horas y horas jugando on line con otrOs usuariOs, dedicando insultos como «mariconazo», «hijo de puta» o «nenaza» a sus contrincantes cuando le mataban.
Puede que algunos de ellos fuesen sus colegas, con los que salía a pillar cacho en las discotecas acosando a las chicas, mucho más jóvenes que él, mientras escuchaba canciones de reggeaton o de C. Tangana que reproducen mensajes machistas y violentos como «Hago que la puta se empache, hago que se calle y se agache». Pero no hay quienes piensan que no pasa nada, que es arte, que es libertad de expresión. Pero sin saberlo, alientan a hombres como éste que sale hoy en las noticias a tratar a su pareja como una cosa… peor que una cosa, como un desecho.
Seguro que fue criado para ser el más fuerte, el más grande, el más chulo, el más poderoso, al igual que los superhéroes que veía en el cine y con los que jugaba en su habitación.
Me imagino que cuando lo veían con niñas, le llamaban ligón y algún hombre adulto, le preguntaba cuántas novias tenía, viendo como era reforzado cuando mostraba deseo o atracción por las niñas, por las mujeres, y cuántas más mejor.
Como es joven, ha crecido con las redes sociales y las apps para conocer chicas. Seguro que ha enviado fotos y ha recibido otras de chicas. Pero es muy posible que las haya compartido con los colegas o las haya enviado sin su permiso, como en el caso de IVECO o en el caso de la Manada. Seguro que a más de una le habrá pedido más fotos subidas de tono, pero si la chica, menor que él, se negaba, seguro que la humillaba y la insultaba como es el caso de muchos tíos en las redes.
Si a eso le sumamos la posibilidad de beber alcohol sin control y/o, incluso, el consumo de drogas, que como sabemos desinhiben el comportamiento, puede que el acoso a las chicas fuese peor. Y, en el peor de los casos, que usara alguna sustancia para inhibir la voluntad de la chica y hacerle lo que quisiera, solo o con sus colegas, tal y como aparece en las películas porno que consume, en las que pegan, escupen y humillan a mujeres, películas que simulan violaciones en solitario o grupales y, que según sabemos, niños desde los 8 años ven en los teléfonos móviles fuera del control de su padre y de su madre.
Este hombre de 22 años que ha propinado brutales palizas a su novia de 15 años, seguro que se crió sabiendo que expresar miedo, tristeza o vergüenza te hace ser menos hombre, porque los tíos no lloran, los tíos son valientes. Así que seguramente fuese creciendo con como cualquier otro hombre, sin un sistema emocional sano que, al fin y al cabo, le iba a perjudicar a la hora de empatizar, de ponerse en el lugar de otras personas. Tanto… que no llegaría a sentir el dolor de su novia, ni le importaría lo más mínimo provocarle un aborto a golpes.
Habrá crecido, también, escuchando como los tíos que hacen lo que él hacen son locos, así que aprendió rápidamente a culpar a los demás de su propio comportamiento, justificando el uso de su violencia contra las cosas, los animales o las personas, sobre todo, las mujeres. Seguro que piensa que es ella que lo provoca y que saca de sus casillas.
Tan seguro está de que eso es así, que seguro que se crío pensando que la gente debe responder siempre a sus decisiones y deseos en la línea que él espera. Puede que muchas veces forzara a su pareja a mantener relaciones sexuales sin preservativo, aun cuando a ella no le apeteciera, o aun cuando ella quisiera parar.
Estoy convencido de que se crío pensando en que tenía que ser el fuerte y protector para su chica, pero con el paso de los años, y sin él saberlo (o sin quererlo reconocer) se convirtió en su peor enemigo, en su mayor peligro…
Estoy seguro que sus amigotes y su familia piensan que es un tío genial, buena gente, que tiene un carácter fuerte, pero que nunca haría nada de eso. Que seguro que ella exagera o que se lo está inventando. Alentando por esos comentarios de los ignorantes de sus amigos (que muchos serán como él) y de los ignorantes de su familia, fue alejando el sentimiento de culpabilidad avalado por sus seres queridos.
Me imagino que habrá fantaseado con la idea de pagar a una mujer prostituida por hacer lo que a él le diese la gana… si es que con 22 años que tiene no lo ha hecho. Nunca pensó que estuviese mal y rechaza enormemente la palabra putero, porque se ve así mismo como a un cliente… ¡Menudo cliente!
Por desgracia en todos los ámbitos de la vida, en todos los sectores, en todos los niveles educativos, en todos los niveles económicos y en todos los organismos públicos, como en todas las empresas, hay hombres criados como nuestro hombre de 22 años. Así que habrá encontrado apoyo, por h o por b, en cualquiera de esos sitios, a lo largo de su vida, de mil formas distintas.
Estoy seguro de que incluso hay amigas que lo defienden a pesar de lo que hizo… Las tienen los miembros de La Manada, no lo va a tener él…
Pero lo que da más escalofríos, es que seguro que ha provocado alguna risotada, algún comentario machista o, incluso, algún elogio en grupos de whatsapp o en páginas webs como ForoCoches.
De hecho, si algún día tiene oportunidad de leer las noticias sobre su caso, verá que en los comentarios hay comentarios de personas (sobre todo hombres) que lo apoyan, que dudan de la víctima o que contraatacan con discursos antifeministas.
Seguro que incluso aparecen en este post. Pero la verdad, es que ese hombre que tu ves ahí, en las noticias, de 22 años, que maltrata hace tiempo a su pareja, que es reincidente, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no vieron extremo cuando hizo abortar a golpes a su novia de 15 años, es un hombre absolutamente normal.
No es un loco. Ni un alcohólico, ni drogadicto. Es un perfecto hijo del Patriarcado, el sistema en el que todos los hombres y todas las mujeres crecemos y nos educamos. Parece que los hombres que salen en las noticias como autores de agresiones, violaciones o asesinatos de mujeres no son de este mundo, nada tiene que ver con nosotras y nosotros, pero no es así. Tienen que ver y mucho.
Así que, la próxima vez que restes importancia a algo señalado como machista… la próxima vez que pienses que el Feminismo está exagerando… la próxima vez que pienses que ya no se puede decir nada… o que pienses, como Plácido Domingo, que la sociedad ha cambiado y ahora no se pueden hacer cosas que antes se veían normales… recuerda que, todo está en la misma línea. Que la Escalada de la Violencia lleva muchísimos años definida y que la violencia de género no para, no se detiene, va subiendo cada vez más y el último peldaño es el asesinato (a no ser que la mujer que la sufre reciba la ayuda oportuna y no tenga la mala suerte de sufrir los errores del sistema).
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